Wednesday, September 16, 2009


Otoño esburense.Lo más pequeño que se ve aquí (el del fondo, hasta me ha sorprendido y to), no pasa casi ni un cochecito normalico.La casa que me acoge, de momento... el ventanal es de mi habitación. Es curioso lo de aquí, mucha florecita, mucha cortinita, mucho adorno, por supuesto la insufrible moqueta, ¡pero la lejia no existe! (vaya telita cómo me tienen la bañera....), ellos lo esconden todo bajo el felpudo (floreado, ofcouse).

Todo el día con la sonrisita incrustada con el zenquiuverimach, el ¡ups! so so sorri, uauH! vericaindofyou, nais!!, todo tan dulce como el algodon. Se me va a poner un tono pijin...