Además, las clases de idiomas (lo siento por mis compis de las lenguas)... son un ¡muermo!... "repite conmigo... H... Halcón... P... Put... digo Pamplona..." ,
ni usando la pizarra digital, ni los mp3ses, ni toda la tecnología del mundo, ¡Un muermo!. Nunca, pero que Nunca, me quejare de dar la formática, aunque me quite de véz en cuando.
Es curioso esto del idioma, parecemos todos niños pequeñicos, pero sin la ternura que da un nano, con estos cuerpazos hablando como los indios.
Cuando yo doy la clase de Español, me entra sueño de hablar con frases tan tontucias, y cuando soy yo la que aprendo Ingles, me convierto en la tontucia, o niñita (si le quieres dar un tonito amable). Da igual que seas doctorado masterizado en diseñar octodimensionales culeidiformes de 5ª generación. Sin dominar el idioma parecemos todos idiotas.
¿Para cuando ese chip que te meten, junto con el botox, en la cabeza?, ¡ZAZ! ya hablas ingles y de paso sin arrugas de expresión.
En la vuelta a casa..... me he quedado clavada subiendo la cuesta, clavada, clavadita. Colinas de Sussex down.
Espero que estos frenos me quieran mucho o acabo en el agua de cabeza.
