Monday, April 12, 2010






La morriña hace ataques por sorpresa.

Siempre le he tenido manía a la calle Marmoles, sin un arbolito, cuajaica de bloques, setenteros feotes, ese vecindario merdellonario puro, con las vecinas en bataguatine y zapatillas, con sus dos "deos" de raices morenas asomando entre el amarillo "rubio natural", con mis chonis adolescentes agarraicas del brazo, tan Emily Wainhouse por casualidad...esos barecitos de luz de neón y mesas de alumnio pelón.

Dos kilómetros de calle que siempre he intentado evitar. Para ir al centro me las ingeniaba para no pasar por allí,
dando la vuelta por la calzada de la trinidad hasta el puente de la goleta, por el materno...,
y cuando no me quedaba otra y tenía que andarme la calle ...... ¡¡¡¡uf!!!!, ¡el carrerón!,
tomaba aire en CarlosHaya y no respiraba hasta bajar la tribuna de los pobres,
dos kilómetros en 5 minutos, con los "gualman a to meter" pa no escuchar el tráfico,
a ver si la música me teletrasportaba.


Mi abuela primero, y luego mi madre me enviaban a comprar el jamón, las tortas de aceite de Algarrobo y los rosquitos de Coin.
A la altura del mercadona, frente al templo de
la zamarrilla, hay una tiendecita (vende el mejor jamón de patanegra on the world). El hombre te corta el jamón sin prisa, despaciiiiiiito, muuuuuy lentiiiiiito, hablando con todos los vecinos. Yo allí callaica, mirando la tranquilidad ajena, con mi bolsica de la compra, aguantando a a esta sardinita sin paciencia para que la cabeza no le diera vueltas como a la niña del exorcista.

El caso es que ayer mientras estaba en el descanso del concierto del pub, escuchaba al guitarra que nos contaba algo sobre la música folk americana, se me cansó el cerebro de traducir y como siempre, pongo la sonrisa automática y pienso en mis cosas.
De repente me asalta un recuerdo, uno como este de la calle Marmoles, con la agradable voz del hombre como fondo sonoro se me vino un trailer entero de esta calle, de arriba abajo, todos los detalles de cada esquina, el recorrido completo....
-Sorry, I need to going to loo
Oye, que me vi en el toilette con los lagrimones cayendo como una magdalena, ni la Zamarrilla llorosa... que me dio morriña, y lo que es peor.....
¡de la calle Marmoles!