Tuesday, July 25, 2006



ya he sobrevivido a los japoneses,
entre las indicaciones de mi primo el viajero y la guia azul de turistas "alternativos que no ni na" intentamos esquivar los miles de millones de japos de venecia,
es un rollo ir en verano, pero es lo que tiene el currele de profa que las vacaciones son a la vez que las de casi todo el mundo mundial
a pesar de la caló y de todo, venecia impresiona, es un gran escenario de película, con esos edificios y esa decadencia mezclada con lujo pijo,
me encuentro en el escaparate de roberto verino un turista sentado comiendose un trozo de pizza de un take away.
Lo mejor, la noche, cuando desaparecen las hordas niponas y se puede pasear por las plazas, una maravilla,
nos tomabamos los martinis en el campo de santa marguerita, rodeados de estudiantes venecianos jipilongis, la alamedadehercules de venecia, con sus perros y todo, (hasta encontré ar nota veneciano)
y en la parte de atras del pequeño mercado del pescado, mirando el canal entre una especie de botellon de martinis dulces, me pasaba las horas nocturnas observando a los poquitos venecianos que se dejan ver en la isla en verano, que monos todos,

y lo mejor también, las iglesias (y mira quien lo dice)
en casi todas hay una joya, tiziano, tintorreto, bellini, etc, etc..
la beatilla de la puerta de Sta. Mª dei Frari no sabia ya que pañoleta echarnos a las turistas por lo alto para tapar toda la carne que dejan fuera nuestras minifaldas y camisetas de tirantas (¡con este caló!),
ella me tiraba y tiraba de la falda muy enfadada, al final me relie tipo momia en un pareo y ya me dejó pasar....
a ellos no les dicen nada, con esas malas piernas que me lucen algunos en pantalon corto...
las mujeres siempre tenemos las de perder en los estados fundamentalistas.