En finlandia el maestrismo está considerado como un pedazo de profesión, un profe tiene tela de prestigio,
el sueldo es elevado,
su administración (el 95% de los coles son públicos) los cuida para que su tiempo laboral sea invertido en formarse, prepara y dar clases,
los papismamis y alumnos los respetan como transmisores de conocimientos que són, además de enseñar a tener un espíritu crítico,
y han obtenido uno de los mejores puestos en el informe Pisa que deja a Spain a la altura de una babucha.

En todos los regimenes y dictaduras horripilantes, los capullos mandatarios han tenido la educación bien agarrada por el mango, al ser un vehículo importante para hacer borregos con el coco bien lavado.

En la república antes del cateterio de la dictadura nacionalcatólica, se intento formar al pueblo llevando las escuelas a todos los huecos olvidados y cerrados del país, para que se les abriera el coco y fuesemos los ciudadanos necesarios para hacer una sociedad más humanitaria, solidaria y progresista.

En villaarriba del más allá, la figura del maestro es un valor a la baja, en el pueblo y en el mismo gremio, ante los papismamis, ante los quikuyos...., los jefes se inventan papeleos con los que momificarnos la dignidad y el tiempo en un sarcófago.

¡Y lo peor!, invitaron a CristinaTarrega al fiestón de la patrona y no contaron con nosotros