Thursday, May 29, 2008


Remo
el monimono con sus musculitos, su camiseta de la talla xxs y su batido de proteinas rosa en la mano nos enseñaba todo lo que debemos saber sobre el remo antes de caer al agua,
un frío que pela, es lo único que podía pensar,
somos 9, iba a ir solita y de repente me encontre matriculando a 9, creo que tengo el cerebro desperdiciado, soy una productora por descubrir,
fantástica para producirle la vida a otros, ¿cómo se pondría esto en mi curriculum?¿a quien se lo puedo enviar?
omitiendo la línea : "me produzco fatal a mí misma" , puedo empezar a enviar cartas a gente que necesite que le organicen las cosas,
algunos flipaban con lo mono del monimono, como me he vuelto impermeable a las monerías de color rosa, me metí en el bote de un saltito, con ganas de empezar ya, por poco le doy de comer a los peces.
Cuando ya estaba en mitad del río, con un esfuerzo sobrehumano, entendí porqué tenía que haber escuchado al moni, cada paletá al agua la doy echando los 47kilos sobre la mano que me toca, mientras con las piernas hago palanca,
se puede decir que mi técnica es de "muelle" por quedar bien,
Raúl me pasaba una y otra vez,
-he tenio que ser pirata en otra vida,
y se iba rápido, como si hubiese nacio con un remo,
lo mismo mabel, adel, inma, audrey, rangul, jc, juanjo, y todos los demás
y yo estancada entre la barqueta y el alamillo, sin ir a ninguna parte,
cuando aparecen los pescadores, me intente alejar de ellos como pude, por poco me pongo a remar con los dientes, nos habían dicho que son peligrosos, que te tiran plomo, pero que va,
-niiiiiiña, dale la vuelta a los reeeeemos, la cuchara pafueeeeeeeeeeera, ¿no ves que no levantas agua?
les di la vuelta, gracias, y salí corriendo dónde estaba la manada, allí a lo lejos

no hay que tener prejuicios, ni con los monimonos ni con los pescaderos