Monday, May 03, 2010


   

Si no fuese porque el invierno es duro para una sardina, aquí te puedes sentir como pez en el agua. Si no le tienes amor a lo "tradicional", claro.

Mi vecina de mil años me ayuda a preparar el examen, tomamos té en su británico jardín. Y preparamos las mil y una aburridas preguntas,

-What is the strangest thing you´ve ever seen or done?

Su respuesta: vivo en Brighton.... ¿que puede resultarme strangest?

Los domingos cuando hace sol, me siento en un café de la calle Gardner, hay  bandas tocando por toda la calle,  Jazz, Swing, Pop... una rebujina. Me sorprenden lo buenos que son. Les tengo un poco de envidia, lo reconozco, aquí no te destrozan los oídos el acordeón rumanoide o el de las venas "saltas" en la garganta. La música suena suave. Como la banda sonora de un "flim".

Se convierte en una gran fiesta de disfraces, pero con ese puntito de "cada uno a lo suyo", eso que hace la vida más relajada, cada uno a su aire. Disfrutando de ese sol que vemos tan poquito.



Pescadito pescado
El de la rastas entrenando para su marathon.
Florecillas en la bicicleta