Día 1 y lo que me voy encontrando por la ciudad (I)
Lo de los papanoeles, made in china, recorgados por las paredes era raro, pero tenía su merdellona gracia.
Pero este año los "diseñadores chinos de trastos para europa" han pensado en llenarnos las ventanas de algo nuevo, es como un estandarte de semanasanta, con una foto de un niñojesus coronado,
como el que me daba pesadillas de pequeña en casa de mi bisabuela,
ese niño, allí tan blanco, tan grande, medio desnudo, con aquella corona jincaita en la cabezona de muñeco bebe, con los ojos fijos y las pestañas postizas,
te levantabas por la noche al baño y lo veías en la penumbra encima de la mesita del salón, rodeabas la mesita vigilandolo de reojo, no fuera a clavarte por la espalda la corona de su cabeza, se te cortaba el pipi, y volvías a la cama temblando, te tapabas enterita y rezabas (era creyente) porque amaneciera pronto y su Santa sombra se desdibujara.
Total, ahora cuelga de todos los balcones de casas solariegas, de casas endosadas, casas de los años 40, 50, y de nuestros bonitos grises pisos de la ciudad, y da una pena....... en una colmena de 500 familias, de ladrillo visto, con las ventanas de alumninio ochentero y
¡ahí asoma!
¡mirandote fijo!
con un lema: "alegraté, dios ha nacido", te vuelve a recorrer ese sudor frío de casa de tu bisabuela,
que bonito volver a los tiernos recuerdos de la infancia
(esta andalucía tan de nuestras tradiciones)