Un Martes de Domingo.
La penúltima foto antes de que mi cámara se muriera, siempre vienen 3 seguidas, que decía mi abuela, el coche ya sa jodio, ahora la cámara, mejor no vuelvo a casa, no quiero ver la lavadora o el hervidor saltando por los aires....
Pues la penúltima foto de mi difunta cámara
la hice en la playa de la bota, mientras mi amigo cantaba Rubén Blades, TOM Waits y Bob Dylan por Santana,
pase un buen rato sin pensar, entretenida en hilar todas las historias que cuenta mientras le pone banda sonora tocando la guitarra invisible, la batería de conchas y zapatillas o el piano con la mesa del chiringuito.
La media humana del compartir se ve que la equilibramos, a él dar no le viene de serie, y corre cuando recibe, y a mí me tocaron todos los extras de entregar y confiar.
Aunque no sé si lo entendí todo, no me puedo enfadar, quizás debiera pero tampoco me viene de serie, al contrarío, le hice un pequeño prólogo con su gran obra, para cuando reciba su premio, allí en Afganistán.
Un día menos de luto