Monday, June 23, 2008

En el desayuno mi compañera, prejubilada por un problema en la voz, me contaba cuanto le cuesta este cambio, adaptarse a no venir al tuto,
a ella le gusta enseñar a los animales, siempre se ha pedido los peores cursos, incluido el pgese,
se lleva bien con los kikuyos, con una sonrisa desde primera a última,
se levanta a las 6 para ir a la piscina antes de venir al cole, nada una hora todos los días,
cuando llega la hora del recreo que ya estamos todos con la sonrisa de carmín caída, la cola espelechá y la camisa a pasado del blanco al manchurrón de boli de la veleda,
la veías en el bar, allí estaba ella, reluciente, como recién salida de la peluquería, vestida elegantemente de azul y blanco, con un toque de lomásparecido a un Chanel,
un soplo de aire fresco entre tanto aburrimiento de fondo de armario.

Me contó que es viuda, durante mucho estuvo de luto, y un día decidió subirse a los tacones y bailar, se echó un novio, se fue de paseo, pero de repente el novio le empezó a flojear,
paseando por la campana le vio sentado con otra, haciéndole cucamonas,
entro a la pastelería, compro la tarta mas grande que vio, cuando salio se fue para su novio, pero cuando estaba detrás de él, miro a la ilusionada mujer, se dio media vuelta y se largo a casa,
se comió la tarta entera con cava, mientras borraba el teléfono del nota......
-Sardi, es el empacho que mejor me ha sentado en la vida

lo único que le cuesta ahora es acostumbrarse a no venir a repartirle alegría a los kikuyos.... y a nosotros

hay personas que deberían poder clonarse