Desvarios de Mudanza, del desierto al monte a raiomini.

Parece que cambiar de vida es fácil, y resulta que tiene mas flecos que un traje de faralaes de estrellita castro,
el minipiso está rodeado de cajas de cartón, anoche soñaba que les ponía nombre y haciamos pandilla, cariño les voy a cojer, y ellas me van a pillar manía por lo que les voy hacer, engordarlas a saco paco, como en la muerte del pavo, yo les doy un buen final para que no sea tan doloroso el ponerse como una foca, las he traido de viaje desde Málaga, venían tan delgaditas ellas y vacias, les he dado un largo paseito por toda esta amarilla alameda, y las he acomodado por toda la casa. Ahora que están dormidas voy a aprovechar para inflarlas, no saben la que les espera, se tienen que comer 9 años de una vida y llevarsela a la playa y al sur del raiomini....
No voy a contar lo de los kinkis de mi barrio ayudandome con los plásticos de pompitas mientras el coche cortaba la calle y uno regulaba el tráfico, porque han sido parte de mis pesadillas
Ni contenta que estaba la sardina en la playa. Volveré. Una mudanza tiene fin, lo sé.