Wednesday, February 03, 2010

Los trenes siguen siendo un misterio sin resolver. Lo mismo te cuesta llegar a London 3 pounds que 17, lo mismo tardas 50 minutos que 4 horas. Ya he conseguido descifrar un poco la web de southernrailway, pero siempre me acaba dando sorpresas y cuando te ocurre te sientes..... en fin, en mitad de la estación, con todos tus papelitos ordenados, tus tickets comprados, y allí mirando el tablón con cara de marciana, viendo como el tren se va.
A veces estas en el propio tren que sale a las tantas y 52 y un cuarto (que aquí son muy así de cronométricos) y de repente se va a un pueblo y vuelve sobre sus paso y recorres el camino dos veces y llegas a Brighton una hora despues, y miras y remiras el timetable, y le preguntas al muchacho, y este te cuenta un rollo, que cada véz entiendo más, pero que la lógica matemática me sigue sin cuadrar.
Fuera como "fuere", le he pillao gusto al tren (a ver, no me queda otra), y me gusta ver estos paisajes fríos (sin figuras, alguna lamb beee que te beeee), y a las voces en off, se me han hecho familiares, cualquier dia las invito a un té,
tú intentas leer en el tren y no puedes, porque cada 5 segundos la megafonía a todo meter te cuenta las nuevas novedades,
evidentemente porque cada 5 segundos cambian de idea en los recorridos.
Que por más que me digan que soy yo la que no entiendo, ya voy entendiendo, y entiendo que son ellos los que tienen unos horarios y unos caminos que no se aclaran.
El tren más lento del mundo en el mundo mas "moderno" del mundo.
Cada día es una emoción constante, ¿a que hora llegaré?, ¿por qué pueblo me llevara hoy? ¿cuanto me clavara hoy?