despues desayunar haciendo malabares para no derramar ni una gota del oro líquido, EL ACEITE DE OLIVA,
tras una mañana repeyando la guarde, volvíamos a comer arroz, frijoles y ¡oh! sorpresa ¡pollo!,
empezamos a cantarle a Moraima - he comio pollo he comio pollo y el que no me crea que me chupe.................... decimos todos muy elocuentes -¡la pechuga!
Moraima me dice bajito : - ai mi niña, aquí sólo hay dos muslos pa toa la olla, de pechuga na de na, las pechugas van a varadero, con el buen marisco y todo lo demás,
kirikikiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
- si no fuese por ese gallo cantarín, aquí creeríamos que el pollo es un animal compuesto de una pata