Monday, September 18, 2006


Una casa en el fin del mundo (A home at the end of the world)

Me fuí metiendo en cada uno de los cuatro personajes:
Colin Farrell, a parte de lo buenisisimo que está, pone todo el rato esos ojos de doliente que ¿a quien no le pierden?
Sissy Spacek, esa madre tan dulce,
Dallas Roberts, ese amigo tan cercano,
Y mi princesa, Robin Wright Penn,
(pa no cargarme la pelí, sólo doy pinceladas)

Desde pequeñita me han contado cuentos para princesas tipoLeti, sin posibilidad de identificarme con ninguno.
Durante toda la vida sólo podía con la música.
Hace tiempo que estoy descubriendo personajes en series de t.v., en películas, en libros, en los que aparecen situaciones en las que me puedo emocionar, en las que cuentan historias sobre mis princesas.
La película para mí, un cuento, el tipo cuento que me gusta escuchar, ver y oír.
Oír la BSO, para que me ponga los pelos como escarpias, si se anda por uno de esos días en que se quiere escuchar algo que te remueva los higadillos (y si tienes cierta edadJ).
Ese momento cine, cuando te giras en la butaca para que tu amiga no vea que se te está empezando a correr el rimel y a poner infantil cara de puchero.
Momentos: un baile en la azotea (BSO:mozart…¿?), un montón de frases: “…cuando no puedo dormir hago algo útil…”, “….lo soporto todo menos estar solo…”, etc., etc.

Lloré como una magdalena con magdalena